De la vida íntima y familiar del gran activista anarquista chileno Magno Espinoza se sabe muy poco, ni siquiera la fecha de nacimiento ni quienes fueron sus padres. Su oficio era el de mecánico broncero y estaba casado, según los términos empleados por Escobar y Carvallo, con "una simpática e inteligente mujer."
El personaje que aborda esta obra, es desconocido para la historia del país, un olvidado, de esos que la historia oficial no gusta recordar. Salvo para los especialistas en el movimiento obrero, Magno Espinoza no figura en los anales de la historia chilena.
También su postergación puede ser consecuencia de no tratarse de un hijo de aristócrata, tampoco de un burgués, ni siquiera fue hijo de la clase media. Mago Espinoza fue un obrero que destacó única y exclusivamente por sus actos, los que rompieron con las ideas dominantes, la estructura social y moral de la época y por sobre todo porque se enfrentó al sistema oligárquico de aquel entonces.
De este personaje no se sabe mucho. Según su autor, quienes busquen en este libro grandes datos e información desconocida sobre su vida personal, sufrirán una desilusión. No se manejan sus orígenes familiares, ni siquiera se sabe su fecha exacta de nacimiento. La gracia de estas páginas, es resultado de investigación a profundidad, que nos proporciona la sistematización de una biografía prácticamente desconocida para la historia de Chile.
Con la precisión y elocuencia que Grez suele utilizar para sus obras, las páginas de este libro nos entregan la fascinante historia de uno de los tantos obreros ácratas que, en la acción misma, le dieron vida a “la idea”. En los albores de la etapa más fuerte del movimiento obrero se ganó un lugar entre los grandes de Chile, sin la necesidad de ocupar un puesto entre las filas de la clase dirigente, tan sólo organizando junto a sus pares, entre otras cosas, lo que sería la Huelga Portuaria de 1903, tal vez la más grande, junto a la que 4 años más tarde, el gobierno de entonces, respondió con la matanza de Santa María de Iquique.
